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Talentos encontrados

Sabido es que todo es industria, comercio e imagen.
Los programas de concursos inventan productos; los transforman a su gusto y los venden hasta a la fuerza. Siempre y cuando el producto, o en este caso, la persona, sea estéticamente “aceptable”.
Como en todo, existe una excepción a la regla, aquella que rompe con lo estipulado y nos deja sin palabras.
Eso hizo Susan Boyle en la edición del programa Britains Got Talent (Talento Argentino en estas tierras). Esta mujer escocesa de 47 años; ataviada con un vestido de entrecasa, con sus cabellos sin teñir, una figura que dista de la imagen “políticamente correcta” estipulada en la sociedad occidental; brindó una performance que conmovió tanto al jurado como al público.
En un mundo en el que históricamente se ha premiado al estereotipo del joven con cuerpo escultural y poco talento, sorprende –gratamente- que esta vez se hayan valorado las aptitudes artísticas.
Sobran los ejemplos de “nuevas estrellas” (Britney Spears, Backstreet Boys, Take That) confeccionadas para imponer una estética determinada que formará ejércitos de niños- adolescentes seguidores del fenómeno creado, totalmente carentes de técnica vocal.
Sin ánimo de exagerar, el caso de Susan Boyle puede representar un cambio para los valores de una sociedad que en las últimas décadas ha hecho un culto de lo superficial en detrimento del valor humano y artístico de una persona.
Ojalá este hecho sea aleccionador tanto para los concursos de talentos como para la vida cotidiana de cada uno de nosotros.

http://www.youtube.com/watch?v=bgY-aCaGzRI
http://www.youtube.com/watch?v=CmWCqIVQpEI&annotation_id=annotation_86204&feature=iv

Askatasuna - Moth